La vida con o sin ascensor | El Correo

2022-10-10 23:17:22 By : Ms. Judy Ren

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El 63,8% de las viviendas del barrio de Abetxuko carecen aún de ascensor

Marina sabe bien lo que es tener que pararse en mitad de la escalera para coger aire antes de llegar a casa. A sus 68 años, esta vecina del número 3 de la plaza Mayor de Abetxuko está obligada a subir y bajar tres pisos varias veces al día, y el esfuerzo empieza a pasarle factura. "Sobre todo ahora que me han operado, que ando peor", explica. Se ha acostumbrado a "ir de escalón en escalón, porque no puedo subir muy rápido" para no sufrir, pero los días en los que llega a casa con la compra "lo tengo mucho peor". Por suerte, su yerno la auxilia en esos momentos, "y siempre hay alguien que te ve y dice "ya te lo subo"", aunque Marina preferiría que en el bloque hubiera un ascensor, "sobre todo porque en unos años lo voy a necesitar más".

Ella recuerda bien el momento en el que la operaron de la cadera. "Me tuve que ir allí enfrente, donde vive mi hermano, que tiene un ascensor, aunque muy pequeño. Y subir en él era estupendo. Porque a mi casa no podía venir, era un suplicio", evoca. Lo que le asusta es el dinero que implica esta obra. Hace seis años estudiaron varios presupuestos, y muchos rondaban los 150.000 euros. "Yo soy viuda, y nuestro jornal es muy pequeño. Además, tenemos que ayudar a los hijos", comenta.

Por eso, ella agradece la promesa lanzada esta semana por el Ayuntamiento para facilitar la instalación de elevadores en las comunidades que carecen de ellos 14.284 de las 114.972 viviendas de Vitoria no lo tienen, lo que supone el 12,4%. "Si no nos ayudan, sería inviable", destaca. Y su vecina del cuarto también lo tiene claro. "En el portal hace falta un ascensor, pero la gente no puede pagarlo. Necesitamos una subvención importante", reclama. Con 51 años, aún se siente joven para luchar contra las escaleras, aunque hace poco tuvo que bajar a hombros a una de las niñas que cuida. "Se había hecho un esguince y no podía andar".

Ese día lo pasó mal, pero sabe que para su vecina del tercero derecha es un suplicio diario. "Ella ahora está ingresada en el hospital, pero cuando está aquí tiene que parar a descansar. Así no se puede vivir", advierte. Ella fue la que hace seis años miró los proyectos de obra, "pero no hay muchas posibilidades. Si lo ponemos por fuera, en la parte de atrás, habría muchos problemas, ya que ahí están los cimientos. Los contratistas lo ven muy difícil", traslada. Hubo otra propuesta, meterlo dentro del edificio "tirando la escalera y poniendo una de caracol", pero obligaba a que los vecinos estuvieran fuera de casa "tres o cuatro meses. Eso es imposible".

"Te cambia la vida"

Pero otros de los edificios del barrio lo han tenido más fácil. En el 2006 se instaló un ascensor pegado a la fachada en el 10 de la calle Arriagana. "Nos ha cambiado la vida", asegura Ángel Burgos, de 81 años. Él reside en el segundo piso, y aunque suele subir andando "cuando vengo con poca cosa, cada vez lo uso más. Se agradece tenerlo, sobre todo porque hay vecinos que lo necesitan mucho más", valora. "Fuimos los terceros en ponerlo, tal vez los cuartos, y ha merecido la pena. Ha dado más valor al edificio", añade. Entonces pagaron unos 66.000 euros, y no se arrepienten. Alberto, del primero, sólo le encuentra una pega. "Si hubiese llegado hasta el rellano sería distinto, pero como para en el descansillo el diseño del edificio lo condicionó aún hay que subir unas seis escaleras. Alguien con silla de ruedas tendría que depender de otra persona", analiza. A pesar de ello, nadie se negó a instalarlo. "Arriba tenemos a personas bastante mayores que lo necesitaban, hacía falta".

Según los datos que baraja el Ayuntamiento, con el 63,8% de las viviendas sin ascensor Abetxuko es una de las zonas que necesita el apoyo financiero con más urgencia. Falta en 932 de sus 1.461 casas. En el resto de "barrios de oro" de Vitoria la situación es muy similar. En Adurza, por ejemplo, 1.044 pisos no lo tienen, un 33,2%; y en el Casco Viejo se dispara hasta el 63,6%. En total, 3.394 casas carecen de él, aunque por el diseño de los edificios una obra de este tipo sería difícil. Arana lo necesita en 425 viviendas; Coronación, en 415; Zaramaga, en 474; Judimendi, en 711, y Ariznabarra en 622.